Gabriela amó a Doris: actividades educativas para 2° medio en la asignatura de Lengua y Literatura en torno a cartas de Gabriela Mistral y Doris Dana
Resumen
Históricamente, Gabriela Mistral ha sido invisibilizada como mujer miembro de la diversidad sexual, en especial dentro del ámbito escolar. El presente análisis busca proponer actividades educativas en torno a dos cartas que evidencian la relación amorosa de Gabriela Mistral y Doris Dana. Para ello, se presentarán los escritos entre ambas en dos periodos, relacionándolos con objetivos de aprendizaje del currículum educacional chileno de 2° medio en la asignatura de Lengua y Literatura. Como resultado, se espera obtener una gama de posibles actividades que los docentes puedan aplicar en su quehacer pedagógico y que propicie la reflexión crítica en el aula en torno a la necesidad de visibilizar otras orientaciones e identidades sexuales en la literatura, incluyendo a Mistral.
Palabras claves
Visibilizar, diversidad sexual, escuela, Gabriela Mistral, Doris Dana.
Gabriela Loved Doris: Pedagogical Activities for 10th Grade in the Language and Literature Subject around Two Letters between Gabriela Mistral and Doris Dana
Abstract
Gabriela Mistral has historically been made invisible as a woman who is a member of sexual diversities, especially inside schools. This analysis proposes two pedagogical activities based on two letters which show the relationship between Gabriela Mistral and Doris Dana. For this purpose, I will present the written correspondence between them in two different periods of time and relate it with the learning objectives of the Chilean curriculum of Language and Literature in 10th grade. Thus I expect to obtain a range of possible activities that teachers can apply in their pedagogical work so as to encourage critical reflection in the classroom about the need to make other sexual orientations and identities visible in literature, including Mistral.
Keywords
Making visible, sexual diversity, school, Gabriela Mistral, Doris Dana.
Gabriela amou a Doris: atividades educativas para 2° ano do ensino médio na disciplina de Língua e Literatura em torno das cartas de Gabriela Mistral e de Doris Dana
Resumo
Historicamente, Gabriela Mistral tem sido invisibilizada como mulher da diversidade sexual, em especial dentro do âmbito escolar. A presente análise busca propor atividades educativas em torno de duas cartas que evidenciam a relação amorosa de Gabriela Mistral e Doris Dana. Para isso, se apresentarão os escritos entre ambas em dois períodos, relacionando-os com os objetivos de aprendizagem do currículo educacional chileno do 2° ano do ensino médio da disciplina de Língua e Literatura. Como resultado, se espera obter uma gama de possíveis atividades que os docentes possam aplicar em seu fazer pedagógico e que propicie a reflexão crítica na aula em torno à necessidade de visibilizar outras orientações e identidades sexuais na literatura, incluindo a Mistral.
Palavras-chave
Visibilizar, diversidade sexual, escola, Gabriela Mistral, Doris Dana.
1. Antecedentes
En la enseñanza de la asignatura de Lengua y Literatura en Chile y, particularmente, cuando se habla de poesía, Gabriela Mistral está siempre presente. “La ganadora del Nobel”, “la poeta más importante del país”, “una gran profesora”, son algunos de los nombres con que se la acota en la cultura educativa y académica. También encontramos relaciones al rol maternal y hegemónicamente femenino que, en niveles educativos iniciales y básicos, se le otorgan. Sin embargo, se suele olvidar la relación de la poeta con el amor no heterosexual, su vínculo con Doris Dana y el lazo que hoy muchas organizaciones de las diversidades sexuales estrechan con su figura.
Desde una perspectiva muy personal, puedo dar testimonio de que, en mi enseñanza escolar, se me mostró a Gabriela como una mujer que sufría mucho y por hombres. Cuando mi profesor de Lengua y Literatura nos mostró los poemas más amorosos de la autora, siempre los describió como “una declaración de amor hacia su hombre”. He ahí mi sorpresa cuando a mis 18 años, en mi primer año de universidad, me entero de que Mistral tuvo una relación con una mujer. Bárbara Seray dice que “se conoce a Gabriela Mistral como una autora mítica y no como la mujer que era. La realidad es más compleja”[1], por eso me asombró no encontrar esa figura, que se le impuso a Mistral durante las décadas pre-dictadura y que yo aprendí en el colegio. Así lo explica Soledad Falabella: “durante la dictadura, la figura de Mistral fue uno de los vehículos simbólicos del proyecto de la refundación de la familia de la nación chilena”[2]. En ese momento, me di cuenta de que el rol de madre de Chile es algo que propicia la invisibilización de su diversidad sexual.
Hoy, ya en mi cuarto año de ejercicio docente, se me hace más que necesario mencionar a Mistral como una mujer que amó a otra mujer, pues me he dado cuenta de que aún en el sistema escolar chileno se invisibiliza esta faceta de la autora. Esta visión polémica es histórica; Fiol-Matta explica que:
“En su tiempo, Mistral resultaba extrañamente masculina, ‘grande’, imponente. Sin embargo, desde lo queer ejemplificaba, supuestamente, virtud maternal y abnegada dedicación. Lo cierto es que, desde su época hasta el presente, Mistral ha provocado atracción y repulsión, deseo y temor, identificación y renegación”[3].
Cuando se habla de otras autoras y autores se mencionan sus familias, sus hijos, sus romances; de Gabriela se menciona su trabajo, su obra y su filosofía de vida; pero ¿qué pasa con la esfera privada? ¿No importa?
Se dice que hay que separar a las autoras y autores de sus obras o que la vida privada de una autora o autor no influye en cómo analizamos sus creaciones. Soy un convencido de que lo anterior no es productivo para la crítica literaria y para la enseñanza de la literatura. La cultura se construye desde lo privado y lo público, y considero imperante tener en cuenta elementos de la vida de los creadores a la hora de analizar sus obras. Por supuesto que importa si una autora o autor tiene una tendencia ideológica conservadora o no; si una escritora o escritor fue una abusadora sexual; si una artista se considera feminista; si el creador de la obra pertenece a algún pueblo indígena. No son elementos azarosos que no influyen en sus obras. Por lo mismo, me interesa que a Gabriela Mistral se la enseñe como una mujer que amó a otra mujer.
Guardo la incertidumbre de describirla como lesbiana o bisexual, pues creo que tal identificación corresponde otorgárselo a uno mismo y hacerlo público cuando uno lo desee; pero sí puedo retratarla como una escritora perteneciente a la diversidad sexual, una mujer enamorada de Doris Dana. No era su amiga, no era su colega: era su amor. Y esta nominación tiene que ver con derribar los diversos mitos que existen sobre su figura, entre los cuales Seray identifica dos:
“A partir del mito, la crítica conservadora, es decir, el discurso dominante, construyó dos facetas de la poeta: la primera, es la de la maestra de escuela quien escribía canciones de cuna y rondas para niños; es decir, la autora de ternura […] La segunda faceta del mito es ‘la solterona’, víctima de un destino trágico que canta sus amores perdidos y sus seres queridos desaparecidos y que renuncia a cualquier tipo de amor carnal, reviviendo permanentemente su pasado”[4].
Por otro lado, las cartas no son textos que se trabajen desde siempre en el aula y es relevante también analizar ese estigma. Tal como dice Francisco García: “el epistolar ha sido históricamente catalogado como un género menor dentro de los estudios literarios. Por su carácter más bien íntimo, que remite al espacio de lo privado, ha sido pensado, además, como un género propiamente femenino”[5].
Estos aspectos son importantísimos a la hora de pensar en un aula diversa, pues estudiantes y docentes necesitan ver que existen personas de la diversidad sexual en las asignaturas que se imparten. Ser visibles en la escuela hace a los estudiantes y docentes más seguros, en un ambiente donde se mencionen las identidades tal como se llaman y con la esperanza de un futuro donde ellas y ellos también puedan conseguir sus objetivos.
2. Material a trabajar
A continuación, se presentan las dos cartas a trabajar en clases de Lengua y Literatura. Dichos textos fueron extraídos del libro Doris, vida mía de Gabriela Mistral[6]. La primera carta es de abril de 1949, mientras que la segunda es, aproximadamente, de marzo de 1954.
Los seis años que separan a sendas cartas no es azarosa: estas fueron seleccionadas para facilitar la diferenciación estilística, temática, contextual y poética en su análisis en las actividades propuestas en el apartado siguiente. Tal elección tiene también como objetivo que las y los estudiantes puedan investigar elementos históricos de la vida de Mistral.
La primera carta es la siguiente:
“15 de abril de 1949
Hace tiempo que yo no sueño. Por esto me siento ahora doblemente ciego, es decir, ciego de día y de noche. Voy a mandar a Beta al hotel por si hubiese carta tuya. ¡Ay, cómo sé lo que ha ocurrido contigo! No entiendo si eso pasó por el avión o allá, en tu terrible Nueva York; no sé nada, a pesar de que es poca la distancia física que nos separa. Y así viviré yo dos meses. Quisiera dormirme y despertar el día en que llegues.
Anoche pensé que, muy probablemente, no sea aquí donde nos reencontremos, amor mío, vida mía, sino en tu California. Pero tú tienes que venir a buscar tu coche. Si no me mandan a Europa, será muy lindo irme contigo, vida, ir lado a lado cuatro o seis días. Porque viajaremos a jornadas cortas.
¿No es así? Y me llevarías como un bultito a tu costado. (Necesito saber si te hizo mal el avión. Porque en tal caso, mi pobrecita, tendrías que salir de Nueva York por tren o bus y viajar jornadas cortas hasta encontrarme.)
Ahora yo veo que no me alarmaba yo en vano. Trabajaste en la casa de Mocambo como una loquita y tu cuerpo no tiene resistencias, óyelo, no tienen reservas (sic). Por favor no te des en Nueva York un ajetreo excesivo. Por favor cuídate para mí. La vida tuya tanto como la mía están en tus manos. Yo soy una gota de agua dentro del hueco de tus manos. Yo seré lo que tú quieras que sea, yo viviré por ti y el tiempo que quieran mi corazón flaco y tú, tú, Doris mía.
Creo que en ningún caso yo quedaré aquí más de dos meses. Aunque ahora estoy bien alojado, no debo quedar aquí más tiempo, mi amor.
No te inquieten las visitas que tengo. Oye, Margarita Michelena vino con su segundo marido. Es una mujer que no da nada (sic) en su rostro y da poco en la conversación. Lo que vale en ella, en el trato de ella, es su juicio y su sinceridad (sic), sus informaciones del mundo. Aunque por desgracias es muy de izquierda. Se ha casado con un hombre que la adora pero que es mediocre de espíritu y de cultura. No es feo, tampoco simpático.
En cuanto a la pobre Emma Godoy, ya la conoces. Viene ahora más cuerda, más sensata. Ha ayudado mucho a hacer mi mudanza. Está durmiendo en el otro extremo del hotel. (Ya te dije que estoy en el “Hotel México”.)
Así, pues, no tengas malos pensamientos, amor, no seas loca, no te pongas a desvariar. Un mueble de tu apartamento, la fruta que comes, las uñas de tus manos, no son más tuyos que yo. Créelo y queda tranquila. Todo lo tranquila que se puede vivir cuando se tiene la vida partida. Esto es la vida nuestra vida mía, y esto me hace mucho daño.
Viene gente. Hasta pronto, mi amor. Yo te abrazo estrechamente, yo te tengo sobre mi pecho.
Tu Gabriela
P.S. Dime cuánto has gastado en médico y medicinas”[7].
La segunda carta es la siguiente:
“[Marzo de 1954]
Querida y pensada a cada rato:
No tengo ninguna noticia tuya aunque tú sabes dónde estoy.
Yo sigo pasado mañana hacia Nueva Orleans. Tú ya te vas habituando a que yo viaje sin ti y seguirás buscándome compañeras. Este camino va a continuar parece. Yo necesito saber pronto si esto va a continuar.
Yo entiendo perfectamente que tú eres libre pero yo tengo, en algunos casos, que molestarte. Por ejemplo: yo pienso aprovechar mi llegada al mar para observar si, como otras veces (sic), él me alivia el corazón. No anda bien. Si yo me aliviase allá, pediré al gobierno mudarme a cualquier punto de mar. Dos veces él me ha mejorado claramente. Si esta vez pasa lo mismo, yo haré eso. Recuerda que hay mar al frente de donde vivimos. Yo he deseado varias veces, de ir, ir a observarme en el mar nuestro. Creo que tú no pudiste llevarme. Por esto pediré a la compañera llevarme a la playa mañana. Quedaré ahí si hay una pensión a la mano. Te avisaré el resultado. Creo recordar que también hay casas sobre el mar frente a nuestra casa (sic). Digo mal: en la playa del frente pero abajo, en la costa.
Decirme pronto si tú podrías o no (sic) acompañarme en uno o el otro de estos dos frentes marinos.
Yo observo que la menor subida me pone sensible el corazón incluso tres peldaños de escaleras. Solo puedo con dos.
No me gusta esto: yo duermo en el cuarto de la niña de Roma y esto es un poco fastidioso y es injusto para ella. Yo nunca duermo sino en cuartos de persona con la cual tengo mucha confianza (sic). Recuerda tú esto para otra vez.
Creo que tú no me escribes porque andas muy ocupada. Tal vez yo pueda tener cosas que consultarte o que decirte en días más. Si hago eso procura contestarme sin demasiada tardanza (sic).
Volveré a escribirte desde el mar. Cariños. Cuida de los gatitos
Tu Gabriela
Creo que, puesto que el cónsul atrapa todo el trabajo —cosa peligrosa para mí— y que no me gusta nada (sic), tal vez yo pueda bajar a la playa. Tengo una idea vaga de que la altura aunque no sea muy grande influye mucho en mi corazón. Será muy útil el que yo observe esto.
Llámame por telegrama si se presenta alguna cosa en el consulado. Yo te responderé en seguida”[8].
3. Propuesta de actividades
A partir de los textos anteriores entre Gabriela y Doris, podemos establecer las siguientes propuestas de trabajo.
Primeramente, es recomendable que las y los estudiantes comparen entre el contexto social latinoamericano (y chileno) en esos años y en el actual, en el cual ellas y ellos mismos viven, en particular, en torno a la relación de amor, dolor y ausencia que existe entre ambas mujeres. Sobre esto mismo, Julia Martínez comenta:
“Si bien sabemos que las cartas nacen de la ausencia, es evidente que ya desde las primeras epístolas Gabriela manifestará esta agonía por la separación constante con Doris, que es la razón de su desgracia y que articula gran parte de su discurso amoroso”[9].
Con el fin de facilitar y especificar el análisis y la propuesta de actividades, se han seleccionado tres objetivos de aprendizaje del currículum de Lengua y Literatura del curso de 2° medio de Chile. Los objetivos y sus respectivos indicadores de evaluación se adjuntan en lo que sigue:
a) “Objetivo de Aprendizaje (OA) 8 Formular una interpretación de los textos literarios leídos o vistos, que sea coherente con su análisis, considerando: > Una hipótesis sobre el sentido de la obra, que muestre un punto de vista personal, histórico, social o universal. > Una crítica de la obra sustentada en citas o ejemplos. > Los antecedentes culturales que influyen en la visión que refleja la obra sobre temas como el destino, la muerte, la trascendencia, la guerra u otros. > La relación de la obra con la visión de mundo y el contexto histórico en el que se ambienta y/o en el que fue creada, ejemplificando dicha relación.
Indicadores de evaluación: > Interpretan los textos literarios leídos, considerando su análisis literario, la visión de mundo reflejada en ellos y las características culturales de su contexto de producción. > Evalúan las obras leídas o vistas, considerando criterios estéticos surgidos de su análisis literario”[10].
b) “OA 14 Escribir, con el propósito de persuadir, textos de diversos géneros, en particular ensayos sobre los temas o lecturas propuestos para el nivel, caracterizados por: > La presentación de una hipótesis o afirmación referida a temas contingentes o literarios. > La presencia de evidencias e información pertinente, extraídas de textos literarios y no literarios. > El uso de contraargumentos cuando es pertinente. > El uso de recursos variados que favorezcan el interés y la comprensión del lector, tales como anécdotas, citas, síntesis, imágenes, infografías, etc. > La mantención de la coherencia temática. > Una conclusión coherente con los argumentos presentados. > El uso de citas y referencias según un formato previamente acordado.
Indicadores de evaluación: > Presentan las ideas de sus textos de manera coherente a nivel local y global, evitando digresiones e ideas contradictorias y manteniendo el tema. > Desarrollan sus argumentos incorporando diversos recursos discursivos y formales, y referencias de acuerdo al propósito comunicativo de sus textos”[11].
c) “OA 21 Dialogar constructivamente para debatir o explorar ideas: > Manteniendo el foco. > Demostrando comprensión de lo dicho por el interlocutor. > Fundamentando su postura de manera pertinente y usando información que permita cumplir los propósitos establecidos. > Distinguiendo afirmaciones basadas en evidencias, de aquellas que no lo están. > Retomando lo dicho por otros a través del parafraseo antes de contribuir con una idea nueva o refutar un argumento. > Negociando acuerdos con los interlocutores. > Reformulando sus comentarios para desarrollarlos mejor. > Considerando al interlocutor para la toma de turnos.
Indicadores de evaluación: > Desarrollan oralmente sus ideas de manera coherente, desarrollada y enfocada en el tema, adecuándose al propósito y las características de la situación comunicativa. > Incorporan en sus intervenciones las ideas planteadas por otros para refutarlas, ampliarlas o tomar acuerdos, conforme el propósito y características de la situación comunicativa”[12].
Con estos tres objetivos de aprendizaje en mente, enfocados en la interpretación, escritura y diálogo, propongo las siguientes actividades a realizar en la asignatura:
a) Usando el OA 8 y el OA 14: Construir una ficha de comparación entre el contexto histórico de las fechas de las cartas estudiadas y el contexto actual; escribir una columna de opinión con base en esta comparación; centrarse en preguntas como: ¿Cuáles son las principales características que identificas entre ambos contextos? ¿Cómo son las diferencias sociales en torno a la diversidad sexual entre los periodos de las cartas y el actual? ¿Cuáles son las similitudes y diferencias sociales entre esas fechas y la actualidad? ¿Qué importancia tienen estas cartas como fuentes históricas para el movimiento LGBTIQ+? ¿Por qué Gabriela utiliza ese lenguaje en las cartas? ¿Qué propósito tendrá?
Mediante esta actividad, las y los estudiantes trabajarán el ámbito contextual e histórico, relevándolo a su propia realidad y opinión, poniendo énfasis en la diversidad sexual y cómo dicho tema se relaciona con las cartas de Gabriela y Doris.
b) Usando el OA 8 y el OA 14: Reescribir las dos cartas con un registro lingüístico coloquial actual. Este ejercicio pedagógico tiene como principal objetivo que las y los estudiantes entiendan el propósito y mensaje contenido en estas cartas y puedan transformar su discurso amoroso en un registro más actual y coloquial. Al hacerlo, estarán analizando, reinterpretando y contextualizando las diferencias sociales que hay respecto de la diversidad sexual en dos épocas diferentes. Además, las y los estudiantes podrán establecer relaciones semánticas y lingüísticas sobre el amor entre dos mujeres en dos periodos distintos; es decir, no solo estarán aplicando habilidades comparativas y transformativas, sino que también de inferencia y reinterpretación.
c) Usando el OA 8 y el OA 21: Con base en la lectura, planificar un conversatorio en grupo con enfoque subjetivo. Esta actividad está centrada en la idea de “no separar al autor de su obra” y debe ser guiada y propiciada para que las y los estudiantes apliquen esa reflexión en sus conversatorios, pues el diálogo debe destacar lo más importante de las dos cartas, relacionándolas con su contexto social, histórico y personal. Las y los estudiantes deberán comprender que es imposible entender estos textos sin profundizar en el aspecto personal e íntimo de Gabriela Mistral, enfocando el análisis en su pertenencia a la diversidad sexual y viviendo en la primera mitad del siglo XX.
Los conversatorios pueden centrarse en temáticas como: “El amor entre Gabriela Mistral y Doris Dana y el efecto en la literatura mistraliana” “¿Por qué hablar de la vida privada de Gabriela Mistral para hablar de su literatura?” “El género epistolar en Gabriela Mistral como fuente histórica de la literatura LGBTIQ+ en Chile”.
d) Usando el OA 14: Escribir un artículo de opinión recalcando la trascendencia de la existencia de escritoras y escritores de la diversidad sexual, tomando como ejemplo literario estas cartas de Mistral. De esta manera, reinterpretarán un texto no literario y proyectarán sus expectativas sobre la sociedad cultural y artística que quieren en torno a la diversidad. A la vez, los y las estudiantes deberán ser capaces de investigar, relacionar, comparar y encontrar similitudes entre otras y otros escritores LGBTIQ+ de Chile o Latinoamérica, vinculando sus experiencias con la de Mistral y aportando a la reflexión que quieren plasmar en su artículo de opinión. De esta forma, no solo estaremos propiciando una discusión relevante para las diversidades sexuales, sino que también estaremos sensibilizando a las y los estudiantes heterosexuales respecto de dicha diversidad.
e) Usando el OA 8 y el OA 21: En grupos, crear mesas de diálogo sobre la visión del amor que Gabriela tenía en ese tiempo y la visión del amor que existe hoy, tomando como eje el amor entre dos mujeres y cómo los estereotipos románticos también afectan a parejas LGBTIQ+. De esta forma, las y los estudiantes podrán comparar y diferenciar las diversas visiones del amor que tenemos los seres humanos, además de identificar estereotipos en textos no literarios de hace más de 50 años y que aún perduran. Esta actividad, idealmente, deberá ser guiada con material sobre los conceptos de “amor romántico”, “deconstrucción”, “amor libre” y, en general, las nuevas formas de amar surgidas en la última década en nuestra sociedad. De esta forma, las y los estudiantes podrán diferenciar, analizar de manera crítica y valorar elementos del amor como tema literario, particularmente entre dos mujeres, el que se diferencia de aquel entre hombre y mujer, establecido por el canon histórico.
4. Conclusiones
"La cultura nacional cubrió con un velo el lesbianismo de Mistral y, por consiguiente, su cuerpo devino fantasma, así como ocurrió en Venezuela con Teresa de la Parra y en tantos otros países con diversas escritoras y artistas que desafiaron la norma. Chile hizo de la poeta no solo una monja, una santa, una madre o maestra, sino también una fantasma que espantó hacia las afueras de los límites patrios”[13].
Con esta cita de Ignacio Sánchez, concluyo que cuando pensamos en una educación crítica es inevitable considerar la visibilización de las identidades que han sido oprimidas e innominadas por la historia oficial; memorias, vivencias y experiencias humanas ocultadas por el patriarcado al punto de relevar a la esfera privada y personal un aspecto tan primordial como la sexualidad y la identidad.
Si no nombramos algo, difícilmente existe. Cuando no hablamos de lesbianas, de bisexuales, de diversidad sexual, negamos su existencia en un mundo donde todo es lingüístico. El lenguaje diario nos permite evidenciar la diversidad de identidades que convive en la sociedad actual y nos ayuda a nominar conceptos que siempre han existido, pero que antes no tenían nombre. Pareciera que las diversidades sexuales fueran algo nuevo, algo surgido con la segunda mitad del siglo XX, cuando la realidad es que siempre han existido y permanecido presentes en distintas aristas de la vida pública.
Las cartas de Gabriela y Doris son muestra de ello y, con su análisis, pude evidenciar lo urgente y necesario que es planificar actividades que permitan visibilizar y, a la vez, transformar a través de los textos de la diversidad sexual. El currículum de Lengua y Literatura actual nos permite trabajar temáticas que no necesariamente son parte de la corriente ideológica de las personas que construyeron los planes de estudio. Debido a sus conceptos amplios y su enfoque en habilidades, como docentes, podemos trabajar con temáticas de diversidad sexual y justificar esta elección mediante las bases curriculares, en caso de que impartamos clases en una escuela que no sea un espacio seguro para las diversidades.
Asimismo, este análisis me refuerza la idea de la necesidad que tenemos, como entes educativos, de comenzar a nombrar a Gabriela como una mujer que amó a otra mujer. Una escritora, profesora, teórica, sí; pero también una persona que fue parte de las diversidades sexuales, pese a nunca haberlo dicho públicamente. Y nos faculta para ir de a poco erradicando esa imagen materna que se tiene de Mistral. Por ello, decidí trabajar con estas cartas, ya que, como menciona Lorena Garrido, la escritura de Mistral representa muchas veces lo contrario: “estas figuraciones van asociadas a una mujer que a través de la escritura renuncia a un destino doméstico, de madre que debe perpetuar la especie. La escritura viene a ser una clausura de lo materno”[14].
Si bien el objeto de este artículo no fue el de debatir sobre la identidad sexual de Gabriela Mistral desde un punto de vista actual y atemporal, sino respondiendo a su momento histórico y respetando lo que ella decidió compartir o no con el mundo, considero importante, para un futuro análisis literario en la escuela, reflexionar por qué en diversas instancias la autora escribe cartas a Doris utilizando el pronombre, adjetivos y verbos en masculino o, como sucede en ciertos escritos, firma como “tuyo”. Un futuro estudio de este aspecto nos permitirá comprender cada vez más la compleja red construida por la mente de Mistral y sus afectos, y facultará a estudiantes y docentes a discutir los aspectos históricos de una época anterior.
Con gestos tan relevantes y, a la vez, tan sencillos como este podemos ir cambiando la forma en que las y los estudiantes entienden el mundo, sus identidades y la existencia de personas en la esfera pública y en la historia chilena que no caben dentro de la heterosexualidad. Son estos pequeños aportes los que nos llevarán a un trabajo más grande y transformador de la escuela como un espacio realmente diverso.
Referencias
Falabella, Soledad. “Mujeres, ciudadanía e historia, la (no) memoria de un espacio anterior, o como (no) recordamos a Gabriela Mistral”. Persona y Sociedad nro. 2 (2002): 165-180.
Fiol-Matta, Licia. “‘Raras’ por mandato: la maestra, lo queer y el Estado en Gabriela Mistral”. Debate Feminista 29 (2004).
García, Francisco. “Tensiones de lo femenino/masculino en los espacios escriturales de Gabriela Mistral”. Literatura y Lingüística 43 (2021): 37-54.
Garrido, Lorena. “Olea, Raquel. Como traje de fiesta: Loca razón en la poesía de Gabriela Mistral”. Estudios Filológicos 46 (2009): 185-186.
Martínez, Julia. “Las cartas íntimas de Gabriela Mistral a Doris Dana (1948-1956): un diálogo entre Niña errante (2010) y Fragmentos de un discurso amoroso (1977) de Roland Barthes”. Grau en Estudis d'Anglès i Espanyol (2021).
MINEDUC. Programa de estudio segundo medio Lengua y Literatura. 2016.
Mistral, Gabriela. Doris, vida mía. Santiago: Lumen, 2021.
Sánchez, Ignacio. “El sexilio de una loca que calla sus amores proscritos: figuraciones extranjeras y fantasmagóricas en la poesía de Gabriela Mistral”. Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada 26 (2022): 63–79.
Seray, Bárbara. “Gabriela Mistral y el olvido, hacia una nueva lectura de su poesía”. Voz y Letra. Revista de Literatura (2019).
[1] Bárbara Seray, “Gabriela Mistral y el olvido, hacia una nueva lectura de su poesía”, Voz y Letra. Revista de Literatura (2019): 2.
[2] Soledad Falabella, “Mujeres, ciudadanía e historia, la (no) memoria de un espacio anterior, o como (no) recordamos a Gabriela Mistral”, Persona y Sociedad nro. 2 (2002): 177.
[3] Licia Fiol-Matta, “‘Raras’ por mandato: la maestra, lo queer y el Estado en Gabriela Mistral”, Debate Feminista vol. 29 (2004): 131.
[4] Seray, “Gabriela Mistral y el olvido”.
[5] Francisco García, “Tensiones de lo femenino/masculino en los espacios escriturales de Gabriela Mistral”, Literatura y Lingüística vol. 43 (2021): 47.
[6] Gabriela Mistral, Doris, vida mía (Santiago: Lumen, 2021).
[7] Mistral, Doris, vida mía, 53.
[8] Mistral, Doris, vida mía, 451.
[9] Julia Martínez, “Las cartas íntimas de Gabriela Mistral a Doris Dana (1948-1956): un diálogo entre Niña errante (2010) y Fragmentos de un discurso amoroso (1977) de Roland Barthes”, Grau en Estudis d'Anglès i Espanyol (2021): 15.
[10] MINEDUC, Programa de estudio segundo medio Lengua y Literatura (2016), 82.
[11] MINEDUC, Programa de estudio, 83.
[12] MINEDUC, Programa de estudio, 85.
[13] Ignacio Sánchez, “El sexilio de una loca que calla sus amores proscritos: figuraciones extranjeras y fantasmagóricas en la poesía de Gabriela Mistral”, Revista de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada vol. 26 (2022): 70.
[14] Lorena Garrido, “Olea, Raquel. Como traje de fiesta: Loca razón en la poesía de Gabriela Mistral”, Estudios Filológicos vol. 46 (2009): 3.